lunes, 18 de julio de 2011

Lindas Mentirosas Capitulo 13 MARATON! 11/15

¡El francés de Miley, también!
El martes por la tarde, Miley se paró frente a su casillero de metal verde después de la campana final del día. El casillero todavía tenía estampas del año pasado: Natación de EUA, Liv Tyler como Arwen el elfo, y un imán que decía COED NAKED BUTTERFLY. Su novio Cody, estaba a su lado.
—¿Quieres golpear a Wawa? —preguntó. Su chaqueta de natación de Rosewood
colgaba de su cuerpo, flaco, musculoso, y su cabello rubio estaba un poco
desordenado.
—No, estoy bien —contestó MIley. Porque tenían la practica a las 3:30 después de la escuela, los nadadores generalmente se quedaban en Rosewood y enviaban a alguien con Wawa para poder conseguir dulces/ té helado/ papas/ piesas de Rease antes de nadar un millon de vueltas.
Un grupo de muchachos se detuvieron a un paso de Cody mientras se dirigían al estacionamiento. Selena Hastings, quien estaba él la clase de Historia de Cody el año pasado, saludó. Miley le devolvió el saludo y antes de darse cuenta Selena estaba viendo a Cody, no a ella. Era dificil de creer que después de todo lo que habían pasado juntas y todos los secretos que compartían, ahora se comportaban como extrañas.
Después de que todos pasaran, Cody se volvió y la enfrentó. —Tienes tu chaqueta.
¿No estás practicando?
—Um. —Miley cerró su casillero y puso la contraseña —¿Sabes de la chica a la que estuve haciendo hoy? La acompañe a su casa porque este es su primer día y todo´.
Él hizo una mueca —Bueno ¿no eres dulce? La mayoría de los padres de estudiante pagan por los tours, pero tú lo haces gratis.
—Venga. —Miley sonrió incomoda —Fue un paseo de 10 minutos.
Cody la miró, asintiendo vagamente un momento.
—¿Qué? ¡Sólo intentaba ser amable!
—Está bien —dijo, y sonrió. Él miro por encima para saludar a Casey Kirscher, la capitana del equipo de lucha libre.
Mandy apareció un minuto después de que Cody fuera por las escaleras laterales
hacia el estacionamiento de los estudiantes. Vestía una chamarra de mezclilla
blanca sobre su camisa de Rosewood y unas Oakley flags en sus pies. Sus uñas de los pies no estaban pintadas.
—Hey —dijo.
—Hey. —Miley intentó sonar agradable, aunque se sentía inquieta. A lo mejor debería haber ido a la práctica con Cody. ¿Era extraño volver a casa con Mandy?
—¿Lista? —preguntó Mandy.
Las chicas caminaron a través del campus, lo que básicamente era un grupo de
edificios viejos al lado de la carretera en Rosewood. Incluso había una Torre de
Reloj Gótica que marcaba las horas. Antes, Miley le había enseñado a Mandy todo el material que las escuelas privadas tenían. También le había enseñado las cosas interesantes sobre el día de Rosewood que por lo general lo tenías que conocer por tu cuenta, como el inodoro peligroso en el baño de las niñas del primer piso que a veces vomitaba al estilo geyser, el lugar secreto de los niños donde ellos se saltaban la clase de gimnasia (no es que Miley lo hubiera hecho alguna vez), y las máquinas expendedoras que sólo vendían Coca Dola de vainilla, su favorita. Incluso habían bromeado sobre el modelo deprim, asalto a mano armada con su cartel de no fumar que colgaban fuera de la enfermería. Se sentía bien bromear otra vez.
Ahora, cuando cortaban a través del campo de maíz en el vecindario de Mandy,
Miley vio cada detalle de su rostro, desde su nariz respingada hasta su piel en el camino en que su collar alrededor de su cuello. Sus manos seguían chocando una contra otra mientras movían sus brazos.
—Es tan diferente aquí —dijo Mandy, olfateando el aire. —¡Huele como a pinol! —
Se quitó su chaqueta, y se enrolló las mangas. Miley tiró de su cabello, deseando que fuera rubio y ondulado, como el de Mandy, en lugar de dañado y en un tono verdoso de rubio rojizo. Miley también se sentía un poco acomplejada con su cuerpo, él que era fuerte, musculoso, y no tan estilizado como antes. No solía sentirse tan consiente sobre sí misma, incluso cuando estaba en su baño, prácticamente desnuda.
—Todos tienen cosas que hacer en serio —continuó Mandy—, como esa chica, Sarah, en mi clase de física. Está intentando formar una banda ¡y me preguntó si quería estar!
—¿De verdad? ¿Qué tocas?
—La guitarra —dijo Mandy. —Mi papá me enseñó. Mi hermano ahora es mucho mejor, como sea.
—Wow —dijo Miley. —Eso es genial.
—¡Oh por dios! —Mandy agarró el brazo de Emily. Emily se estremeció al principio, pero después se relajó. —¡Deberías unirte a la banda también! ¿Qué tan divertido sería eso? Sarah dijo que practicaríamos 3 veces a la semana después de la escuela.
Ella toca el bajo.
—Pero todo lo que yo toco es la flauta —dijo Miley, dándose cuenta que sonaba como Igor de Winnie Pooh.
—¡La flauta sería grandioso! —Mandy aplaudía con sus manos —¡Y los tambores!
Miley suspiró. —No puedo. Tengo natación, todos los días después de clases.
—Hmm —dijo Mandy. —¿No puedes saltarte un día? Puesto a que serías muy buena con los tambores.
—Mis padres me matarían. —Miley ladeó la cabeza y vio el viejo puente de hierro
del ferrocarril sobre ellas. Los trenes ya no utilizaban ese puente, por lo que ahora
era el lugar de los niños para emborracharse sin que sus padres se enteren.
—¿Por qué? —preguntó Mandy. —¿Cuál es el gran problema?
Miley se detuvo. ¿Qué se suponía que debía decir? ¿Que sus padres esperaban que estuviera en natación porque los exploradores de Stanford estaban viendo el progreso del caso de Carolyn? ¿Que su hermano mayor, Jake, y su hermana mayor, Beth, estaban en la universidad de Arizona en los juegos de Natación? ¿Que nada menos que una beca de natación para algún lugar de primera categoría sería un fracaso para su familia? Mandy no tenía miedo de fumar marihuana mientras sus padres compraban el mandado. Los padres de Miley, en comparación, eran viejos, conservadores, controladores residentes de la costa Este. Donde estaban. Por cierto.
—Este es un camino más corto a casa. —Miley señaló el cruce a la calle, a la gran casa colonial, la cual ella y sus amigos usaban para cortar el paso en invierno para ir a la casa del papá de Ashley.
Caminaron a través de la hierba, evitando un aspersor que rociaba las hortensias.
Mientras se abrían paso por las ramas del patio trasero de Mandy, Miley se detuvo en seco. Un pequeño, y gutural ruido salió de su garganta.
No debía estar en el patio trasero —el patio trasero de Ash— ahora. Allí, sobre el césped, estaba la teca donde ella y Ash habían jugado inumerables veces Spit.
Estaba el parche de hierba donde habían conectado las bocinas blancas del iPod de Ash y habían bailado en una fiesta. A su izquierda estaba el árbol que había. Las tres casas ya no estaban, pero tallados en la corteza estaban las iniciales: MF + AD —Miley Fields + Ashley Di Laurentis. Su cara enrojeció. En este momento, no sabía porque habían marcado sus nombres en la corteza, sólo quería enseñarle a Ashley lo feliz que era por ser amigas.
Mandy, que caminaba delante de ella, miró sobre sus hombros —¿Estás bien?
Miley metió sus manos a los bolsillos de la chaqueta. Por un segundo, consideró decirle a Mandy sobre Ash. Pero un colibrí pasó a su lado y perdió la concentración.
—Estoy bien —dijo.
—¿Quieres entrar? —preguntó Mandy.
—No... yo... tengo que volver a la escuela —contestó Miley. —Natación.
—Oh —Mandy arrugó sus ojos. —No tenías que acompañarme a casa, tonta.
—Si, pero no quería que te perdieras.
—Eres tan linda. —Mandy paso sus manos por su espalda y balanceó las caderas adelante y atrás. Miley quiso saber a qué se refería con linda ¿Era una cosa de
California?
—Bueno, que te diviertas en natación —dijo Mandy. —Y gracias por mostrarme los alrededores hoy.
—Claro. —Miley dio un paso adelante, y sus cuerpos se unieron en un abrazo.
—Mmm —dijo Mandy, apretándola fuerte. Las chicas se alejaron y se sonrieron la una a la otra por un segundo. Entonces Mandy se inclinó y le besó las dos mejillas a Miley. —¡Mwah, mwah! —dijo. —Como los franceses.
—Bueno, entonces yo también haré como los franceses —Miley se rió por un segundo olvidando a Ashley y el árbol. —¡Mwah! —ella besó suavemente la mejilla izquierda de Mandy.
Entonces Mandy la besó de nuevo, en su mejilla derecha, pero ahora un poco más cerca a la boca. No fue un mwah ahora.
La boca de Mandy olía a chicle de plátano. Miley se echó hacia atrás y tomo la bolsa de natación antes de que cayera por su hombro. Cuando levantó la vista, Mandy sonreía.
—Nos vemos —dijo Mandy —Pórtate bien.
Miley enredó su toalla en su bolsa de nadar cuando acabó la práctica. Toda la práctica había sido extraña. Después de que Mandy entrara en la casa, Miley corrió para volver a la escuela —como si corriendo pudiera desenredar la maraña de sentimientos dentro de ella. Cuando se metió al agua y nadó vuelta tras vuelta, vio esas iniciales inquietantes en el árbol. Cuando el entrenador sopló el silbato y empezaron a entrenar sus salidas y virajes, olió el chicle de plátano de Mandy y oyó su diversión, su risa fácil. Al estar frente a su casillero, estaba segura de que se puso shampoo dos veces. Se había quedado más de lo que la mayoría de las niñas se quedaban en las duchas, chismeando, pero Miley estaba demasiado lejos para acercarse.
Cuando llegó por sus pantalones y playera, cuidadosamente doblados en el estante de su casillero, llegó una nota revoloteando. El nombre de Miley estaba escrito al frente, la escritura era desconocida, y no reconoció la hoja. La recogió del frío y húmedo suelo.
¡Ey, My!
¡Wow! ¡Fui remplazada! ¡Encontraste a otra amiga para besar!
A.
MIley curvó los dedos alrededor de la goma de su casillero, y dejó de respirar por
un segundo. Miró alrededor. Nadie la miraba.
¿Era de verdad?
Miró la nota y trató de pensar racionalmente. Ella y Mandy estaban en la entrada, pero no había nadie cerca.
Y... ¿he sido remplazada? ¿Otra amiga para besar? Las manos de Miley le temblaban. Miró la nota otra vez. Las risas de los nadadores hacían eco en las paredes.
Ashley sólo había besado a otra amiga. Fue dos días después de que grabaran sus iniciales en el roble y sólo una semana y media antes de terminar séptimo grado.

1 comentarios:

nady_22w dijo...

AHHHHHHHHHHHH

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